Nota que escribio un amigo de Pito en el diario la Opinion Austral

A Mí siempre Amigo “Sandy”, Don Alejandro Mann. Cielo gris, viento, frío, horizonte níveo; tras la loma luego la curva, la calidez de Dorothy y Sandy. Un Amigo y una Amiga, en las buenas y en las malas. Amor, cariño sincero, de una pareja que me lo brindó siempre. Años “mozos”, llenos de vida, risas, tristezas y aventuras. Digo así, porque como poner en su justo valor, lo que recibí, si no pudiera comparar, el bueno con el malo, la alegría y el dolor, el blanco y el negro. Pero hoy Sandy, cuanto me duele, en esta hora que finalmente dejaste te venciera, no te he acompañado. He rezado y llorado por tú pérdida terrenal. Pero estoy seguro que seguirás Amigo, contándome de esa tu vida plena de esfuerzo y sacrificio. De la pala con la que dabas vuelta la quinta en San Julián; del piño y la mata; de los zapatitos de guanaco para tus queridos Border Collie; de sus colas moviéndose, cuando en tus arreos, recibían el agua en tu gorra. Esa gorra con el “nylon”, que tomabas a la pasada , apurado, luego de tu “nap” en ese sillón compinche, en el que planeabas la tarea, jugabas con Tus Hijos y me alentabas a seguir, cuando la taba echaba “culo”. Amigo Mío, como hacer para despedirte, como habré de esperar, para compartir aquellos “toast to Us, Charlie”, que escucho en este momento. Sin embargo, creo que volveremos a vernos, en la vega, en camioneta o a caballo, junto al agua, el fogón o el galpón, porque nunca te olvidaré Querido Amigo. Y algún día, porque no, nos encontraremos otra vez, “meta chalk y chalk”. Le pido a Nuestro Señor, guarde de Ti por siempre y te brinde un descanso eterno. Tu Amigo Charlie B.F